sábado, 18 de abril de 2009

¿Qué es el miedo? Venga vamos, no me digas que nunca te lo has preguntado. Yo creo que ya de pequeños sentimos miedo, ya desde que estamos en la barriga de nuestra querida mamá y vemos que nos colamos por la gran tubería y que nos hacen salir a un sitio frío y con mucha luz, bueno lo de mucha luz me lo acabo de inventar creo que los bebés hasta que no pasa un tiempo no ven, pero a lo que iba, ves que te cuelas por un sitio estrecho y claro sientes miedo, luego creces y tal sentimiento no mimba, sientes miedo a la oscuridad a los fantasmas, al monstruo de las galletas, a que los reyes no te traigan nada, a perderte en el supermercado y llorar como un desesperado hasta que una buena alma te da la manita y te lleva a la centralita donde dirán tu nombre y estarás salvado, tienes miedo a que tus padres te levanten la mano y al típico matón del colegio, a que nos peguen o a que nos insulten pero en cambio cuando eres pequeño no tienes miedo al rechazo, a la soledad, a la perdida de alguien, a el fracaso, a la tristeza, a que te hagan daño, eres inocente; eres tú y el mundo… Cuando te haces mayor sientes el mismo miedo, el mismo miedo a que te peguen no físicamente sino psicológicamente, a perderte, y sí aunque parezca mentira sigues sintiendo el mismo miedo a la oscuridad, aunque esta oscuridad es diferente, esta oscuridad la podemos asociar con el miedo al fracaso, miedo al desengaño, al dolor, a la soledad, a la tristeza, a la perdida, a la mentira… Sí, sé que me entiendes, tú también te has sentido así alguna vez, solo, perdido, engañado, frustrado, triste… No encuentras el camino y aún menos la salida, las salidas son simples y rutinarias; Lloras, tal vez te auto flagelas tanto psicológicamente como físicamente o tal vez buscas ayuda en alguien, pero ¿Que hacer cuando no hay nadie? ¿Qué hacer cuando has perdido el rumbo? ¿Qué haces cuando tienes miedo? Dímelo, no lo sabes ¿verdad? El ser humano es curioso, nacemos, crecemos tal vez nos reproducimos y ten por seguro que morimos pero todo no se queda ahí, el ser humano es capaz de sentir sentimientos y de expresarlos a los de su alrededor. Podría pasarme días, meses y años intentando explicar cada uno de los sentimientos, pero los sentimientos son algo subjetivo, algo íntimo que a duras penas compartimos y ¿Para qué? Yo te lo diré, amamos para que nos amen, intentamos ser felices para que los demás lo intenten, criticamos porque es más fácil mirar al de al lado, confiamos para que confíen en nosotros, tropezamos y aprendemos o no, damos para recibir, nos perdemos para que nos encuentren, creen en Dios para así conseguir la “salvación”, compartimos para que los demás compartan, sonreímos porque queremos que nos sonrían, abrazamos porque queremos ser abrazados, ¿Has visto? Somos una especie luchadora a nuestra manera, fíjate bien todo lo que hacemos para esconder nuestro miedo a la oscuridad, un héroe no puede tener miedo, una madre no puede sentir miedo, un padre no puede sentir miedo o incluso un profesor no puede dejar que sus alumnos vean su miedo, sino es cuando el miedo te come. El miedo nos es robado cuando decidimos que ya nos hemos hecho mayores, cada uno a su manera hace lo posible para no mostrar su miedo y si te digo la verdad pude haberlo escondido pero alguien supo encontrarlo, pude haberlo disimulado pero alguien lo desmaquilló, pude encerrarlo y lanzarlo al mar pero las olas lo trajeron de vuelta, pude enterrarlo pero alguien lo desenterró, como ves nunca he conseguido quitarme esa sensación de miedo a la oscuridad, el miedo nos hace humanos y inevitablemente él siempre estará conmigo y contigo…

Supéralo.



1 comentario:

  1. Me he dicho lo mismo muchas veces... M ealegra ver que alguien comparte mi punto de vista...
    Beshos!

    ResponderEliminar