domingo, 31 de mayo de 2009

TÚ NO.

Ayer me ví en otro cuerpo, en el cuerpo de una niña de doce años exactamente, yo estaba en el hospital, llevaba ya demasiadas horas ahí dentro, empezaba a marearme al hacer movimientos bruscos y la extrema buena actitud de mi acompañado no ayudaba a que tal cosa mejorara, la questión era que yo estaba en un sillón más bien incómodo mirando al televisor, con ganas de volver a casa y entonces apareció ella, en verla, un rayo de luz atravesó mi mente, recordando tiempos pasados. No recuerdo bien bien su nombre, su abuela nos la presentó como su nieta pequeña con desgana yo no sé si por tedio, cansancio o porque no era su nieta preferida. Ella parecía vergonzosa e introvertida, me entraron unas terribles ganas de hablar con ella, no me preguntéis porqué, simplemente ocurrió eso... Hablamos en momentos puntuales y yo me comportaba como si quisiera ser su amiga, una vez más, no me pregunteis porque, su abuelo y su abuela no le hacían caso, ni le preguntaban como iba el cole, o como le habían ido las colonias de las que hacía poco que había vuelto, yo hizé todo lo contrario, digamos que hice ver que tenía amigas, que era capaz de agradar a cualquiera, porque todo esto solo lo sabemos los que lo hemos vivido alguna vez, lo que es ser rechazado por la sociedad, que se rían de ti, o que simplemente no te traten igual por ser como eres, y esto no lo descubres hasta que eres mayor y das un cambio en tu vida a mejor. Aparentemente no entenderéis la situación pero yo sé que siempre habrá aquella niña gordita en mí, lo quiera o no, pertenezco a ellos.