miércoles, 22 de enero de 2014

Las malas lenguas - Love of lesbian


La radio ha dicho al fin que sucederá,
que todo exceso vuelve como un boomerang.
Somos portada con un tremendo titular.

Montan debates tensos en cualquier canal,
nos dan seis noches, siete, vamos, ¿quién da más, tú?,
incluso han puesto la fecha de caducidad.

Y aun así ...
pienso quedarme hasta el fin,
hasta que digas "no da para más".

Algunos dicen que ya han visto la señal,
bolas de fuego extrañas, supernova fugaz,
como las fiebres que con el viento amainarán.

Las malas lenguas tiran de otras muchas más
y presuponen siempre, es un juego fatal,
aunque su infamia esconda parte de verdad.

Y aun así ...
pienso quedarme hasta el fin,
hasta que digas "no da para más".

Pueden confundirnos y al final ganar,
y te advertiré, nos influirán.
Si el trayecto sigue y esta nave va,
¿qué más da, qué más da, qué más da?,
¿qué más da, qué más da, qué más da?


lunes, 20 de enero de 2014

De animales y otros seres extraordinarios para Casiel y Nora.

La aventura de Espino parte I


Había una vez un oso muy grande que vivía en los adentros de un bosque que estaba en un país muy lejano, su nombre era Espino. 

Espino era un oso gigantesco, muy peludo, su pelo era de color marrón oscuro pero a la vez brillante, a pesar de que tenía unas pezuñas mordisqueadas por los nervios, era la envidia de todos los osos. 
Todos querían ser como él pero la verdad es que no todos los osos sabían qué se escondía en el corazón del bueno de Espino, de hecho nadie lo sabía, ni él.

A Espino le chiflaban los peces, los comía a todas horas, incluso cuando no era la hora de comer! Le gustaban tanto tanto tanto que a veces incluso se enfadaba si su mamá, Bella, le traía muchos peces.

" Porqué me compras tantos peces mamá! ¿No ves que si los compras me los como?" decía Espino muy gruñón.

Como a todos los osos, a Espino le llegó la hora, tenía que dejar su amado bosque, donde el cielo era azul y el oxígeno puro, donde el reloj siempre marcaba una hora menos, un bosque rodeado de magia y recuerdos. 

 Era la hora de ir a la escuela de los osos grandes!

Para llegar a la escuela de los osos grandes, tenías que caminar mucho, tres meses caminando sin parar! Estaba muy lejos, a muchos kilómetros del bosque donde Espino vivía. Pero solo caminando uno llega al destino y ya sabéis qué dicen: lo importante es llegar. Así que Espino echó a caminar muy ilusionado junto con su amiga Aiza a la que también le había llegado la hora de ir a la escuela de los osos grandes.

Cuando por fin llegaron a aquél lugar del que todo el mundo hablaba, vivieron momentos muy buenos y muy malos, se convirtieron en estupendos chefs y lucharon contra todo tipo de monstruos como el sr.Hambre. Pero nada eso importaba pues se tenían el uno al otro y se apoyaban mutuamente, pasara lo que pasara. 

Durante ese tiempo de combate y lucha, Espino conoció a otro oso, un oso mucho más grande que él y de pelaje mucho más claro, su nombre era Galeg y era de los bosques del norte. Galeg y Espino se enamoraron profundamente. Siempre estaban haciendo cosas, salían a cazar peces al río, hacían hogueras con las hierbas verdes de aquellos grandes bosques y luego le bailaban a la luna hasta el amanecer. 

A Espino siempre le habían gustado los osos y eso estaba bien, porque el amor viene como viene y uno no lo elije, es lo que tiene el amor, que cuando viene se te mete dentro de la cabeza y luego no hay quien se lo quite. Pasaron los meses y Espino se sentía muy afortunado de tener a Galeg a su lado, qué bonito era el amor.

Un dia Espino fue a darle una sorpresa a Galeg a su cueva, pero la sorpresa fue suya al descubrir como en aquella cueva había un pasadizo secreto y muy oscuro que no sabía donde iba a parar.

Era Espino suficientemente valiente como para entrar en aquél pasadizo oscuro y descubrir a dónde lo llevaba?

La cuestión fue que sí, que el oso fue suficientemente valiente como para entrar en el tenebroso pasadizo, pero tras días dentro del pasadizo descubrió que se había perdido ante tanta oscuridad.

¿Dónde estaba la salida?

Continuará...