Y entonces una mano aparecerá, alzarás la vista esperanzada, y no será la sonrisa que querías o esperabas ver, pero tal vez será aquélla que más falta te haga, y ahí me verás, a tu lado, con ganas de luchar, y tú me sonreirás con esa boca y esa sonrisa que va de oreja a oreja, porque... porque algo sea así no significa que deba ser así, así que cuando no tengas fuerzas, cuando veas que en el fondo las cosas nunca salen como uno quiere, estaré allí, por ti, por tu sonrisa, por nosotras, por esa alma cansada de luchar.
Aceptemos que la vida tiene momentos buenos y malos