Si no puedes llorar, habla. Y si no puedes hablar, calla. Pero en fin, a veces empezamos a hablar y nos ponemos a llorar y al llorar decimos lo que no hemos dicho al hablar...
viernes, 22 de abril de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
El mundo amarillo de Albert Espinosa
Primer descubrimiento:
«Las pérdidas son positivas»
Las pérdidas son positivas. Sé que cuesta creer en ello, pero las pérdidas son positivas. Tenemos que aprender a perder. Debes saber que tarde o temprano todo lo que ganas lo perderás.
Sweet disposition
Songs of desperation
I played them for you
a moment
a love
a dream
a laugh
a kiss
a cry
our rights
our wrongs
a moment
a love
a dream
a laugh
lunes, 11 de abril de 2011
Adiós.
¿Cómo dejas que alguien se marche? ¿Cómo sabes que eso está bien, que todo cambia? ¿Cómo encuentras la forma de sentirte a gusto en la vida sin que te parta el corazón? Lo más
difícil que puedes aprender, es a decir adiós.
V.
:)
Hola V, ¿No sabes quién soy? Hará como 18 años que nos conocemos, hemos compartido tantos momentos, tantos minutos, tantos segundos juntos, tantos fracasos, tantos amores no correspondidos, tantos nervios, tantas metas, tantas caídas, tantos momentos de silencio, hemos compartido tanto amor… Hoy quería decirte algo pues tenemos que hablar, hace tiempo que las cosas no acaban de ir bien y lo sabes, y aunque hagas ver que estas genial y aunque consigas tener a los de tu alrededor engañados a mi no me engañas, soy tu motor, el porque de tu vida, tu razón por la que luchar, una vez me lo dijiste, ¿Te acuerdas? Nunca he dejado de vivir y por el momento no tengo intenciones de hacerlo, quiero vivir el resto de mi vida a tu lado, quien sabe lo que nos depara el futuro, solo tú y yo sabemos todo el pasado y el presente… Bueno el presente no sabes bien bien que hacer, pero ya sabes, juntos buscaremos una solución, por ti, por mi y por los que te rodean, estate tranquila lo conseguiremos… Te he visto gritar, te he visto llorar, te he visto sonreír, te he visto reír, te he visto crecer, he visto como te han roto el corazón y como nos ha dolido a ambos, como nos han herido y como siempre has luchado por sobrevivir, por buscarle algo positivo a todo eso y lo has hecho por ti, por mi y por nuestra vida, por seguir latiendo, por seguir sonriendo, por seguir siendo tú… Hace días que te observo, pareces perdida, sientes miedo, no sabes si arriesgarte una vez más, si volver a amar incondicionalmente, tu pasado te condiciona, vas con pies de plomo y no acabas de ser feliz y yo te digo ¡Que les den! Vales mucho más que todos ellos juntos, has cambiado y lo sabes. Y yo te digo, ¡Salta! ¡Ríe! ¡Escucha! ¡Llora! ¡Corre! ¡Habla! ¡Grita! ¡Sé tu misma! Haz feliz a los demás y sé feliz sin pensar en el que dirán, no te eches atrás, camina con la cabeza alta y sobretodo nunca olvides sonreír, es gratis…
Te quiere; tu corazón
V.
Un pequeño cambio
Miradnos, corriendo de un lado a otro. Siempre con prisas, siempre llegando tarde. Somos la raza humana, siempre compitiendo, aunque lo que más ansiamos en este mundo es conectar con otros. Para algunos eso ocurre a primera vista, es cuando sabes que lo sabes, es el destino destilando su magia. Y es genial para esas personas, viven como en un cuento de hadas, van directos, como cuando viajas en un tren expreso. Sin embargo, eso sólo les ocurre a unos pocos, para el resto de la humanidad vivir es menos romántico, suele ser complicado y liado, se rige por meteduras de pata y oportunidades desaprovechadas y sobretodo por no ser capaz de decir lo que necesitas decir cuando debes decirlo.
V.
Lagunas
Distraída, detrás de una ventana de cuatro barrotes mira aquellos niños que juegan sin noción del tiempo, aquella pareja que se besa tímidamente en aquella esquina, se pregunta por su vida y que se hizo de ella y en que momento todo sucedió.
Perdida, se encuentra en una habitación de cuatro paredes blancas y por un momento recuerda en la casa que vivió, con su jardín, su cocina y por extraño que parezca una imagen cruza su mente, un hombre de ojos negros, negros como la noche, llenos de luz como la luna, aquellos ojos negros que la enamoraron todos y cada uno de los días que la miraban.
Aturdida, se pregunta a dónde fue, porqué la abandonó, cómo ocurrió, pero sobretodo qué fue lo que pasó y de repente una lágrima cae por su mejilla como un cometa cruza el cielo, disimulado, brillante, fugaz…
Cuando quiso darse cuenta una niña de unos brillantes ojos marrones había irrumpido en aquellas cuatro paredes, y con terrible curiosidad la estaba mirando, sin saber que hacer la miró, no la conocía de nada, decidió sonreírle y ésta de forma instintiva corrió hacia ella y la abrazó sin dejar de mirarla con aquellos ojos marrones que tanto le llamaban la atención y a la vez la perturbaban. Miró hacia fuera en busca de alguna enfermera para que se llevaran a la niña fuera de la habitación a pesar de lo agradable que le era su presencia. Cual fue su sorpresa al descubrir que un hombre mayor la estaba mirando, melancólico, con una triste sonrisa en sus labios.
- ¿Es suya? – Le preguntó ella.
- Sí, es mi nieta – Sonrió mientras decía tales palabras.
- Es muy guapa, tiene una cara preciosa.
- Sí, la verdad es que sí, se parece a su abuela – Él la miró con la esperanza de un simple movimiento, de una señal, algo por lo que dejarlo todo, sin embargo nada de aquello ocurrió - Venga va Rose, creo que ja la hemos molestado suficiente.
Al irse, se volvió a encontrar sola, inmersa en sus lagunas, haciéndose preguntas que acabaría olvidando, recordando un extraño amor que sucedió una vez…
Camino hacia casa, la niña de ojos marrones le pregunto a su abuelo:
- Crees que la abuela nos recordará algún día?
- Algún día cariño, algún día
Y con ocultas lágrimas siguieron su camino en silencio, sin rumbo, sin destino…
Perdida, se encuentra en una habitación de cuatro paredes blancas y por un momento recuerda en la casa que vivió, con su jardín, su cocina y por extraño que parezca una imagen cruza su mente, un hombre de ojos negros, negros como la noche, llenos de luz como la luna, aquellos ojos negros que la enamoraron todos y cada uno de los días que la miraban.
Aturdida, se pregunta a dónde fue, porqué la abandonó, cómo ocurrió, pero sobretodo qué fue lo que pasó y de repente una lágrima cae por su mejilla como un cometa cruza el cielo, disimulado, brillante, fugaz…
Cuando quiso darse cuenta una niña de unos brillantes ojos marrones había irrumpido en aquellas cuatro paredes, y con terrible curiosidad la estaba mirando, sin saber que hacer la miró, no la conocía de nada, decidió sonreírle y ésta de forma instintiva corrió hacia ella y la abrazó sin dejar de mirarla con aquellos ojos marrones que tanto le llamaban la atención y a la vez la perturbaban. Miró hacia fuera en busca de alguna enfermera para que se llevaran a la niña fuera de la habitación a pesar de lo agradable que le era su presencia. Cual fue su sorpresa al descubrir que un hombre mayor la estaba mirando, melancólico, con una triste sonrisa en sus labios.
- ¿Es suya? – Le preguntó ella.
- Sí, es mi nieta – Sonrió mientras decía tales palabras.
- Es muy guapa, tiene una cara preciosa.
- Sí, la verdad es que sí, se parece a su abuela – Él la miró con la esperanza de un simple movimiento, de una señal, algo por lo que dejarlo todo, sin embargo nada de aquello ocurrió - Venga va Rose, creo que ja la hemos molestado suficiente.
Al irse, se volvió a encontrar sola, inmersa en sus lagunas, haciéndose preguntas que acabaría olvidando, recordando un extraño amor que sucedió una vez…
Camino hacia casa, la niña de ojos marrones le pregunto a su abuelo:
- Crees que la abuela nos recordará algún día?
- Algún día cariño, algún día
Y con ocultas lágrimas siguieron su camino en silencio, sin rumbo, sin destino…
V.
miércoles, 6 de abril de 2011
DR. House 2
- Cuddy: Gracias, por todo
- House: De nada, por todo
- Cuddy: Hasta mañana… De veras que tengo que irme
- House: Lo sé
- Cuddy: Y porque pones esa cara
- House: No saldrá bien…
- Cuddy: Y ya está? No puedes soltar eso y quedarte callado
- House: Estoy exponiendo un hecho, no provocando un debate
- Cuddy: Claro porque puedes ver el futuro
- House: No, pero puedo ver el pasado, y recordaras todas las cosas horribles que he hecho tratando de convencerte que he cambiado pero yo volveré a hacerlas porque no he cambiado, y te darás cuenta de que soy una locura para alguien que tiene un hijo. Y después llegaremos a la inevitable conclusión de que esto ha sido un error, dime que me equivoco.
- Cuddy: Solo tienes miedo cuando eres feliz, porque no esperas que dure mucho
- House: No dura
- Cuddy: Eso no lo sabes
- House: Te he hecho cosas terribles y volveré a hacértelas, seguro.. Y por un momento tonto con una moribunda en un monton de escombros crees que puedo cambiar, dime que me equivoco
- - Cuddy: No quiero que cambies, sé que estas hecho polvo y se que siempre vas a estar hecho polvo, pero eres el hombre más increíble que he conocido y siempre serás el hombre más increíble que he conocido. Así que si no estas cortando conmigo me tengo que ir a casa...
- House: Te amo…
DR.House
- House: Vas a cruzar el baño para quitármelas?
- Cuddy: No, tú decides si quieres volver a drogarte
- House: Vale, que sepas que me cuesta ver las desventajas
- Cuddy: Hay que vendarte el hombro otra vez
- House: ¿A eso has venido? ¿Te envía Foreman?
- Cuddy: No
- House: ¿Has venido a gritarme otra vez?
- Cuddy: No
- House: Pues se me acaban las ideas…
- Cuddy: Es Lucas
- House: ¡Oh que bien! Me siento mal otra vez, tal vez signifique que acabas de volver de una boda rápida en las Vegas o que ya estas preñada…
- Cuddy: Lo he dejado
- House: ¿Qué?
- Cuddy: Estoy estancada… No dejo de querer avanzar ni de querer olvidar y no puedo.. Estoy en mi casa nueva con mi prometido y solo puedo pensar en ti… Necesito saber si estar contigo puede salir bien…
- House: ¿Crees que lo mío tiene arreglo?
- Cuddy: No lo sé…
- House: Soy la persona más destructiva del mundo
- Cuddy: Lo sé… Te amo. No me hace gracia, pero no puedo evitarlo…
- House: Como sé que no estoy alucinando?
- Cuddy: ¿Has tomado la bicodina?
- House: No…
- Cuddy: Entonces vamos bien…
- House: Si…
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