Yo iba con la cabeza muy alta, si? muy alta. Y entonces llegó George y me la bajó dos centímetros. Y cuando Erika me dejó, la baje un poco más. Empequeñecí, las humillaciones te empequeñecen. Tengo miedo de que me hagan daño, si sufro otro desastre me quedaré a la altura de mis rodillas.
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