Como quien olvida la letra de su canción preferida

Y me acabarás olvidando, como quién olvida la letra de su canción preferida, sin querer, sin saber porqué. Hasta que un día me escuches de nuevo, irrumpiendo en tu cabeza, haciendo que ésta estalle en mil pedazos con mi dulce y loca melodía, y te odiarás, y me buscaras en tu memoria.

Hará mucho tiempo ya que nuestros corazones habrán dejado de anhelarse, conformándose, una vez más, a la ausencia del latido del otro, porque eso es lo que hacemos: esperar, desesperar, pasar página. Porqué aquello que una vez creímos mágico, eterno, especial y único se convertirá en cenizas, porque todo lo que arde y brilla con fuerza, la falta de oxigeno lo apaga, dejando polvo a su paso, polvo que el viento se lleva de la memoria, memoria que siempre nos amará, que nos amará como una noche solo dos locos se atrevieron a tocarse, sin normas, dejando que todo fuera válido. 

Y me acabarás olvidando, como quién olvida su olor preferido, dejando que el viento se lo lleve lejos...

Lejos de aquello que una noche pudo ser eterno.

V.