jueves, 9 de diciembre de 2010

DOS DÍAS EN PARÍS II


Llega un momento en la vida en el que no podemos recuperarnos de otra ruptura. Aunque esa persona nos fastidie el 60% del tiempo, no podemos vivir sin ella. Aunque se despierte todos los días estornudándonos en la cara…Bueno, nos gustan más sus estornudos que los besos de cualquier otra persona...

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